Puede que te preocupes que haya huecos en la educación de tu hijo si lo educas en casa.
Y sí, es probable que los tenga.
La verdad es que todos los niños tienen “huecos” en su educación. Ya sea que asistan a una escuela pública, a una escuela privada o que reciban su educación en casa, habrá cosas que tu hijo no aprenderá.
¡Y eso está bien!

Analice detenidamente tu propia educación… Es probable que veas y reconozcas que tú misma no aprendiste todo lo que hay para estudiar en la escuela.
Muchos padres observan los huecos en su propia educación y suponen que esas huecos los descalifican como educadores en casa.
No es así.
La verdad es que no es necesario saber todas las materias para ser una madre educadora en casa exitosa. De hecho, ni siquiera es necesario haber tenido una educación al alto nivel.
Más que nada, lo que tus hijos necesitan no es una maestra perfecta ni aprender tooodas las cosas. Lo que necesitan es alguien que se preocupe por ellos… alguien que les ame y les cuide bien.
Y no hay nadie más calificada para alcanzar eso que tú.
Tú eres la elegida por Dios para ayudar a tus hijos a obtener todo lo que necesita—mentalmente, emocionalmente, espiritualmente y académicamente.
La educación es más que solo leer, escribir y hacer aritmética… Se trata de aprender a ser la persona que Dios nos llama a ser.
¿De verdad crees que obtendrán todo eso solamente en la escuela?
Dios no llama tanto a los capacitados como a los llamados.
Si eres llamada a dirigir la educación de tu hijo, Dios te capacitará para hacerlo.
Entonces, la única calificación que necesitas para educar a tus hijos en casa es comprometerte a hacer lo mejor para tus hijos.
Punto.
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