Los primeros años de mi vida como madre y ama de casa, ciertamente fui torpe en consideraciones de administrar un hogar. No solamente me impactó a mi, pero también sufrieron las personas que amo mas en la vida: mi familia.
En mi cultura madre, no valoren el trabajo esencial y valoroso de una ama de casa. En mi familia de origen, no me enseñaron la importancia de saber como exactamente lo que era necesario para administrar un hogar. Básicamente, dependía de mí aprender llenar los vacíos de mi educación para garantizar que pudiera servir a mi familia de la manera que realmente necesitaban.
Después de unos años de demasiado estrés y frustración, decidí dedicarme a las artes domesticas de verdad y me propuse aprender las habilidades necesarias para hacer mi casa a un hogar lleno de paz.
¿Qué hice yo para llegar desde allí hasta ahora?
¿Cuáles eran los habilidades en que enfoque para organizarme a mí misma?
¿Y que son mis consejos para otras mujeres que se encuentran en el mismo lugar en donde yo estaba?
Estudiar de aquellas que han tenido éxito
Es absolutamente invaluable tener ejemplos de aquellas que están en la posición que algún día te esfuerzas por ocupar; No para compararte a las demas, sino para poder recibir una semilla de imaginar lo que sea posible. Si nunca tuviste a alguien a quien admirar, puede ser muy difícil imaginar lo que existe en el ámbito de las posibilidades para ti.
Por unos años, yo decidí conectarme intencionalmente con muchos recursos sobre el tema del manejo del hogar. Leí libros. Suscribí a blogs. Vi videos. Pregunté a conocidas. Tome cursos relevantes. Consumí tanta información como pude y me expuse a las que tuvieron éxito en este sentido para saber como pude ser mi camino en adelante.
Hay un cliché que dice: “No es necesario reinventar la rueda”. En ese aspecto, estudiando de aquellas que han tenido éxito en sus hogares te puede servir como un “paso del bastón” de las manos suyas a las tuyas. No tienes que “reinventar” todo desde cero, sino, ve lo que funcione para otras y adáptalo a tu propia familia y circunstancia.
Formar una filosofía de domesticidad en el corazón
Todo el trabajo que realices dentro de tu hogar y para las personas que están bajo tu cuidado, se debe basar en una filosofía personal de domesticidad. Si no has establecido por ti misma las razones fundamentales por las que importa tu trabajo en el hogar, a quién eres fiel y a cuál dirección estás posturando tu corazón, tus esfuerzos serán insostenibles, construidos en una fundación de arena.
Unas preguntas que te puede ayudar en desarrollar una filosofía de domesticidad adentro de tu hogar son:
- ¿Qué función tiene una casa?
- ¿Qué es el papel fundamental de la persona encargada de manejar una casa?
- ¿Qué imagen tienes ya establecida, heredada consciente o inconscientemente, sobre el papel de una ama de casa?
- ¿Cómo puede el hogar ser un lugar donde tanto tú como quienes están bajo tu cuidado puedan prosperar?
- ¿Cuáles son los valores, la moral y la ética según los cuales crees que se debe establecer un hogar?
- ¿Qué quiero que los demás recuerden sobre mi hogar?
- ¿En qué consiste el “éxito” doméstico de un hogar o ama de casa?
- ¿Si eres un seguidor de Cristo, cómo puedas alcanzar glorificar a Dios a través de la llamada de ser ama de casa?
Establecer una visión y principios para apoyar a tu misión
Ya conectada con la filosofía personal de domesticidad, hay que establecer una visión por dónde vas yendo.
Una declaración de visión funciona a describir para una misma sus objetivos y aspiraciones a largo plazo y los impactos que una se puede tener.
Es muy fácil, en la vida cotidiana, perderte en las tareas pequeñas que se necesite cumplir—olvidando por qué y para qué estás haciéndolas. Una visión te ayudaría en conectar con un propósito valioso como ama de casa. Es el ancla que te mantiene adelante en los días difíciles y perseverante cuando estás simplemente cansada. Tener una visión establecida ayuda a entrelazar los pequeños momentos “mundanos” con la filosofía que forma la base de tu trabajo y también ayuda a guiar los medios que elegirás para lograr tus objetivos e impacto a largo plazo. Funcione como una brújula, que te ayuda a navegar y enfocar tus decisiones con respeto a los medios, como las estrategias, practicas, hábitos y sistemas especificas que usarás.
Si la visión es la “destinación” y las metas son “hitos” alcanzables en el camino, los principios son las intenciones, las reglas, los leyes o la “dirección” que tomas para llegar hacia donde vayas. Tu visión responde a la pregunta: “¿Adónde vas?” Tus objetivos responden a la pregunta: “¿Cómo medirás tu progreso?” Tus principios responden a la pregunta: “¿Cómo vas a llegar allí?”
Y finalmente, tus prácticas son los pasos que das para avanzar.
Cultivar practicas, crear estrategias, fomentar habilidades y implementar sistemas
Hay muchas formas de llegar del punto A al punto B. Existen innumerables pasos, estrategias y sistemas que te ayudarán a llegar a donde deseas ir. Si realizas una búsqueda sencilla en Pinterest o Google, o incluso en este blog, encontrarás varias sugerencias válidas que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos y hacer realidad tu visión como ama de casa.
Al haber estado expuesta a diferentes formas y medios de éxito en el hogar por parte de otras amas de casa, al haber aclarado tu filosofía y tus creencias fundamentales, y al haber conectado con la panorama y paisaje de tus principios y visión, ahora tienes una comprensión más clara de las formas y medios que más resonarán contigo y tu situación única.
Las estrategias y hábitos que podrían funcionar para ti incluyen, entre otras:
- Dormir temprano/Levantar temprano
- Dormir tarde/Levantar temprano
- Lavar un poco de ropa todos los días
- Tener una lista de quehaceres establecida para realizar un poco de tareas domésticas cada día en una parte diferente de tu casa
- Dedicar todo un día a la limpieza/lavanderia
- Planear todas las comidas de la semana/mes/año y hacer las compras en consecuencia a lo que necesite
- Tener un inventario de almacenamiento de comida básica a la mano
- Crear listas extensivas de quehaceres
- Crear dos o tres áreas o tareas en las que concentrarse por día
- Delegar tareas domesticas a profesionales y/o otros miembros de tu familia
- Establecer un horario fijo para tus días/semanas
- Establecer un ritmo diario/semanal/temporal basado en rutinas y bloques de tiempo
- Limitar distracciones
- Programar “alimentación” intellectual en tu día
- Programar “alimentación” de diversión cada semana/mes/temporada/año
- Programar momentos/días/periodos de descanso
- Programar una reunión familiar cada semana para estar en la misma pagina con todos los que viven en tu casa
- Tener un calendario visible puesto colocado en la casa
- Tener un calendario digital sincronizado con toda la familia
- Crear bloques de tiempo para cumplir algunas tareas por un tiempo establecido
- Priorizar cumplir las tareas mas importantes primero
- Prepararse para eventos especiales o sucesos diarios con anticipación
- Minimizar las cosas en la casa para reducir lo que se tiene que organizar
- Mantener un presupuesto estricto para asignar todos los ingresos establecidos
- Trabajar con un presupuesto mas generalizado para todos los gastos esperados
Practicar, fallar, corregir el rumbo y repetir
Ahora la goma se encuentra con el camino y es tiempo para practicar lo que has planeado hacer. El proceso de prácticamente realizar el trabajo diario como ama de casa es todo un camino de investigación para ver qué funciona, qué encaja, que te queda y qué simplemente no va a servir. Eso significa que vas a tener que probar metodos diferentes. Vas a tener que intentar y fallar. Vas a conocer mas al fondo a ti misma para trabajar con tus propias fortalezas y debilidades.
De cierta forma, por eso puse una lista diversa de estrategias y practicas arriba, por que lo que funciona para una tal vez no te va a servir, y vise versa. Hay que practicar, fallar, corregir el rumbo y repetir hasta que encuentras el camino tuyo.
Mi recomendación es empezar despacio, poco a poco. Siempre es una lástima cuando intentas hacer una revisión completa de los sistemas y descubres que has perdido mucho tiempo planificando porque intentaste implementar un sistema que, al final de cuentas, no funciona para ti. Entonces, empieza con cambios pequeños. Elige entre 1 y 3 cosas que te gustaría probar y pruébalas. ¿Si se pegan? ¡Excelente! Si descubres que no son del todo adecuados para ti o para tu familia, está bien. Vuelve y elige otra cosa. Y una vez que los domines, podrás pasar a otra cosa. Este es un camino largo y está bien ir poco a poco.
Evaluar y adaptar cuando sea necesario
Hay momentos y temporadas de cambio en la vida de una ama de casa cuando se necesita evaluar y adaptar—no solamente los hábitos diarios y las estrategias usadas, sino también la visión, los principios y la filosofía que se establece todo el trabajo practico.
Tal vez nazca un nuevo miembro de la familia. O haya una enfermedad inesperada en tu hogar. O haya una pérdida de alguien querido y una posterior temporada de duelo que siga. Quizás tu marido pierda su trabajo o haya otra tensión financiera.
La vida pasa y debemos aprender a ser flexibles y adaptarnos a las necesidades del momento y de aquellos con quienes convivimos.
Y—nunca lo olvides… este trabajo nunca terminará.
Entonces, eso significa que te puedas relajar, gozar un poco mas del presente y abrirte a la gracia de Dios que esté eternamente disponible para ti.
Amigas, nosotras tenemos el poder de decidir y crear la cultura que queremos en nuestros hogares, y eso es una gran responsabilidad y un gran privilegio. Si te encuentras en un camino que no está alineado a la vida y los valores que quisieras tener, con un poco de esfuerza tuya y poder de Dios, lo puedas cambiar!
Me gustaría escuchar de ti…
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